Si digo que sexo y publicidad están estrechamente ligados, no estoy descubriendo nada nuevo. Y es que la publicidad lleva décadas utilizando el sexo para vender: estamos acostumbrados a ver a chicas y chicos ligeros de ropa y sudorosos vendiendo perfumes, desodorantes, colas light, etc…
No obstante, el uso del sexo como herramienta de persuasión tiene sus riesgos. Podemos usarlo, pero en su justa medida. Analicemos, por ejemplo, el caso de la moda.

Catálogo para este verano 2006 H&M

Catálogo para este verano 2006 American Apparel
Pero si tenemos una marca transgresora y lo que buscamos es usar el sexo para impactar de verdad, la línea a seguir es la de Sexpacking. Lo que nos ofrecen es un catálogo de ropa bastante curioso: se trata de un vídeo porno interactivo que nos permite acceder a las piezas de ropa que llevan la pareja.

Catálogo interactivo para este verano 2006 (No apto para menores de 18 años)
Pero lo que si está claro es que el vídeo consigue dos cosas:
- Captar la atención. Sin duda, el vídeo tiene su morbo y genera interés. No será difícil generar viralidad en el marketing de este vídeo para que se dé a conocer. Lo primero que conseguirán será captar la atención, que no es poco.
- Posicionar la marca. Con Sexpacking, la tienda de ropa nos puede dar una imagen atrevida, desinhibida, arriesgada, moderna y joven. Una lista de adjetivos nada desdeñables de cara a posicionarnos.
Luc Dupont, en su libro 1001 trucos publicitarios, afirma que el atractivo sexual puede ser útil para posicionar nuestro producto. Aunque Dupont nos advierte que el uso del sexo en publicidad no siempre nos lleva a resultados satisfactorios. Es evidente que el sexo captará la atención de nuestro público, pero esto no nos asegura que vayan a comprar el producto. Así que debemos hacer un uso inteligente del sexo en publicidad. Para un público joven, al que claramente va dirigido el vídeo de Sexpacking, si que resulta útil este posicionamiento ya que “La persuasión basada en el atractivo sexual es particularmente efectiva en mercados en los que abundan los adolescentes entre los compradores”.