Consejo #8: Cuenta una buena historia siempre que puedas
El poder de las buenas historias no tiene fronteras. Y es que si contamos una buena historia, rápidamente conectaremos con nuestros usuarios y nos recordaran con más facilidad. Contar una historia nos permite establecer una conexión con la audiencia puesto que agregamos una parte de emoción a nuestro discurso. Las mejores historias son las de nuestros clientes. Para que estas funcionen, Patrick Renvoisé, en su libro Neuromarketing. El nervio de la venta, nos da algunos consejos: las historias de clientes deben contener alto nivel de personalización hacia la persona a la que nos dirigimos, debemos explicar claramente lo que tiene nuestro producto o servicio en contraste con el resto, así como sus beneficios específicos y tangibles. Y por supuesto, decir sin complejos el nombre de la compañía que nos avala.